lunes, 12 de noviembre de 2012


 FOTOS DE ARCHIVOS




 FOTOS Y MONTAJE JOSE LUIS CUEVAS



       RAFAEL ROSA ALEJANDRE
Nace este gran subalterno cordobés el 8 de octubre de 1978, en la ciudad de los Califas. Como no podía ser menos, desde muy joven, siente el “gusanillo” del toro, ingresando en la Escuela Taurina de Córdoba, en 1994, cuando contaba 16 años de edad. Hizo su debut en público, en la becerrada homenaje a la mujer cordobesa, en 1996, el 3 de junio. Los novillos fueron de don Manuel López. Compartió cartel con Francisco Izquierdo “Chamanieto”, Alfonso Aguayo, José Díaz Cortés, Diego Curiel Sosa y Javier Morales Gavilán. En esta su primera actuación consiguió los máximos trofeos y por tanto la puerta grande de los Califas. Viste su primer traje de luces, el 18 de agosto de ese mismo año, en Torremolinos. Su primera actuación de luces en Córdoba tuvo lugar el 27 de octubre de ese mismo año, en novillada sin picadores, junto a Juan de Dios Caballero, Raúl Sanz, Antonio Fernández “Niño de la Merced”, Enrique Reyes “Niño de las Monjas” (luego Reyes Mendoza) y Antonio Cano. Los novillos fueron de Gabriel Rojas. Le siguieron actuaciones en Córdoba, Jaén y Oviedo, manteniendo su ilusión de ser figura del toreo durante los cinco años siguientes, tras los cuales, esa ilusión empieza a declinar por las dificultades propias de esta difícil profesión. Durante su estancia por tierras Salmantinas, donde se preparaba toreando en muchos tentaderos, en las ganaderías de la zona, de donde guarda muy gratos recuerdos, conoce a la que hoy es madre de sus tres hijos: Sonia Lerma. Sonia, también tuvo sus ilusiones en el arte de Cúchares, toreó 180 novilladas sin picadores y 7 con picadores. Debutó con caballos en Uterbo (Perú), compartiendo cartel con Roberto Antolín "El millonario" y Regino Agudo.
En la temporada de 2002, Rafael decide pasar a las filas de hombres de plata, debutando como tal, en Villanueva de Córdoba, a las órdenes de Alejandro Castro. Durante las 4 temporadas siguientes, actúa a las órdenes de casi todos los matadores y novilleros de Córdoba: Alejandro Castro, Reyes Mendoza, José Luis Torres, José Luis Moreno, Víctor Abad, Israel de Córdoba y Francisco Solano González “El Montillano”.  
También actuó de subalterno con el granadino Alberto Guzmán, y el murciano Daniel Barrera.
En 2006 pasa a las filas de Julio Benítez “El Cordobés”, actuando junto a él en gran parte de los principales ruedos de España.
En 2007 ingresa en la cuadrilla de su paisano “Finito de Córdoba”, cumpliéndose así, para él, un gran sueño, pues siempre lo admiró, pisando junto al maestro casi todos los ruedos de España, así como en su campaña americana.
En la temporada de 2009, obtiene el trofeo al mejor subalterno de brega, trofeo "Michelín", en la localidad manchega de Almodóvar del Campo.
 Tres temporadas permaneció a las órdenes de “Finito de Córdoba”, iniciando, ya en 2010, una nueva etapa, junto a Francisco Rivera Ordóñez, con quien también tiene la oportunidad de hacer el paseíllo en carteles con las primerísimas figuras del momento, e interviniendo en la goyesca de Ronda en dos ocasiones.
Junto a Rivera, en Villena (Alicante), el 8 de septiembre de 2011, al salir el matador de un par de banderillas, Rafael fue arrollado aparatosamente por el segundo toro de Hermanos García Jiménez, resultando con un pitonazo cerca del oído que le hizo perder el conocimiento. Afortunadamente, el percance no tuvo mayores consecuencias.
Tras la retirada de su maestro, Rivera Ordóñez, el 13 de octubre, en la feria del Pilar de Zaragoza, afronta una nueva etapa a las órdenes de Manuel Díaz “El Cordobés”.
Una de las etapas de las que guarda grandes recuerdos, nos confiesa Rafael, fue la que vivió formando parte de la cuadrilla de su gran amigo y compañero de andanzas taurinas, Reyes Mendoza, un gran torero de corte muy personal, a quien la adversidad fue también mermándole ilusiones, hasta que finalmente decidió pasar al escalafón de hombres de plata, tras una dura carrera como matador de toros.
Le deseamos a este gran subalterno cordobés, Rafael Rosa, mucha suerte en su nueva etapa, para que en ella, se cumplan sus nuevas ilusiones y que su nombre pueda consagrarse como uno de los grandes subalternos de la torería cordobesa.