miércoles, 27 de abril de 2016

Lectura del Quijote En la Taberna de la Sacristia


Caminar con la alforja floja, ligero de equipaje, quizá un trozo de queso, algo de tocino y media hogaza de pan; todo ello para caballero y escudero en un viaje de ida y con dudas inquietantes de volver.
            Aventureros en espíritu, amigos en el alma, inquietos por conocer  la filosofía y el pensamiento de don Quijote, … y Sancho, … y su autor, Don Miguel, esa es la identidad del grupo.


            Las cifras, aunque insufribles, son necesarias para situarnos en el tiempo y la acción. El día veintidós de abril del presente dos mil dieciséis, celebró este grupo de “Lectores de El Quijote”, en su sede habitual de la taberna La Sacristía, en el castizo barrio de Santa Marina, el cuarto centenario de la muerte de nuestro Príncipe de las Letras, Don Miguel de Cervantes.
            Se cumplió “ad pédem litteare” el programa establecido y tuvo la brillantez y dignidad que toda obra bien pensada merece; pero esto no fue en caso alguno lo más importante, habría que destacar que la ilusión, orden y respeto por la cultura  fueron las notas sobresalientes de este tan singular momento.
           
Un final anacreóntico con brindis  “ad hoc” fue el epílogo perfecto que invita a continuar sin desmayo y renovadas energías en este extraordinario proyecto, siempre vivo,  que hace ya casi una década,  nos impusimos. Vale.
                                                                                        Ángel Olmo

                                                                     Lectores de El Quijote. 

Fotos: Jose Luis Cuevas